Veinte años después, continúan las peripecias del grupo de ya no tan jóvenes heroinómanos de los suburbios de Edimburgo encabezados por Mark Renton, que no tienen otra aspiración en la vida salvo drogarse y conseguir dinero sucio.
Seymour Lvov, “el Sueco”, es un exitoso hombre de negocios con una vida perfecta que ve como su estabilidad familiar peligra por la turbulenta situación política estadounidense de la década de los 60.
En medio de un árido paisaje, ante la fatiga y alucinaciones, Jesús tiene un encuentro con el Diablo, quien está más que ansioso de tentar al exhausto viajero.
Una joven pareja británica se va de vacaciones a Antigua, la pequeña isla caribeña. Allí conocen a un carismático millonario ruso que asegura pertenecer a la mafia rusa, donde es el mejor del mundo blanqueando dinero.
Mark Renton, un joven escocés, y sus amigos son adictos a la heroína, lo que significa que viven fuera de la realidad, en un mundo aparte.
Tras varios años sin verse, la divertida, loca y extraña familia Weston se ve forzada a reunirse en su gran mansión de Oklahoma para ir en busca del esposo perdido de Violet (Meryl Streep). Cuando las cosas se salen de control en esta peculiar reunión, Bárbara (Julia Roberts), junto con su esposo Bill (Ewan McGregor) y su hija Jean (Abigail Breslin) descubrirán que, a pesar de todo, siempre es mejor estar en familia.
